Rafael Pombo y sus cuentos
Siempre que intento recordar algún cuento de infancia el primero que llega a mi mente es El Renacuajo Paseador, y lo recuerdo con su pantalón corto, su corbata a la moda, su sombrero encintado y su chupa de boda.
Y es que los cuentos de Rafael Pombo marcaron mi infancia de manera tal que hoy en día, ya pasados los 30 añitos, recuerdo casi al completo las letras de algunos de ellos. Por eso, por esos recuerdos, nace esta entrada en el blog, como homenaje a ese hombre que hizo que la mente de aquella niña se recreara a través de sus cuentos, de sus fábulas, de las historias que hacían de la infancia una aventura interminable con cada lectura.
Pues bien, Rafael Pombo fue un escritor colombiano que además de escribir fábulas escribía también poemas y era traductor. Nació en Bogotá el el 7 de noviembre de 1833 y falleció a los 78 años de edad, en el año 1912, también en Bogotá.
Se están celebrando homenajes que en toda Colombia con motivo de los 100 años de su fallecimiento. El día del Libro y del Idioma, el pasado 23 de abril, se dedico a la memoria del escritor con el lema "el 23 de abril, leer a Pombo es mi cuento", además de estar centrándose en su obra en todas las instituciones educativas.
A los 22 años de edad fue nombrado secretario de la legación colombiana en Nueva York, ciudad en la que vivió durante 17 años. Y fue durante esos años en los que tuvo su plenitud creadora.
Además, fue coronado como Poeta Nacional el 20 de agosto de 1905 en el Teatro Colón de Bogotá.
La primera vez que se publico su obra completa fue en el año 1916, y se dividió en cuatro volúmenes: los dos primeros volúmenes se dedicaron a su obra poética, el tercer volumen contiene sus traducciones y en el cuarto volumen están sus fábulas y cuentos.
Y dentro de los cuentos más conocidos se encuentran en ya mencionado Renacuajo Paseador, Simón el Bobito, La Pobre Viejecita y Mirringa Mirronga, entre otros.
Su vida entera estuvo dedicado a las letras, y gracias a ello los niños pudimos y pueden disfrutar de sus fábulas y sus cuentos con historias sencillas pero que logran hacer de la mente un mundo fantástico de ilusión.
Aquí queda pues, mi homenaje a este escritor colombiano que marco mi infancia trasladándome a esos mundos de fábula en los que los protagonistas se hacían mis compañeros inseparables cada vez que me sumergía en la lectura de cualquiera de sus cuentos.
Por último, aquí esta la portada del libro en el que estaban todos los cuentos que recuerdo de mi infancia:
Comentarios
Puedes contarles los cuentos a tus hijos ;)
Gracias a ti.
Por favor, procura salvar el libro, no dejemos que se termine de dañar.
Gracias por cualquier info.